miércoles, 21 de noviembre de 2012

RETORNO A BRIDESHEAD




Creo que a estas alturas está claro que me apasiona todo lo relacionado con las primeras décadas del siglo XX (mi otra gran pasión es el siglo XVIII). Tanto, de hecho, que tengo la sospecha de haber nacido a destiempo. La idea de abrir este blog está directamente relacionada con la necesidad de crear un espacio en el que expresar mi homenaje y mi admiración por esa época. Pero, sobre todo, con la serie Brideshead Revisited (y el libro, que leí después), catalizador original de este deseo por conocer y recrear el pasado. He perdido la cuenta de las veces que habré visto la serie, un capítulo tras otro o salteados; la infinidad de ocasiones en que pulsé la tecla de pausa para recrearme en un detalle o que vi una escena en bucle hasta casi quemar la cinta y el aparato reproductor . En mi opinión, sigue siendo la mejor serie de televisión que se haya rodado jamás. La encuentro perfecta, una de las pocas cosas que llevaría conmigo a una isla desierta, a pesar de los años transcurridos y de la aparición de nuevos productos de tanta calidad como Boardwalk Empire (Downton Abbey o Mad Men, aun siendo muy buenas y gozosas no alcanzan el nivel de las otras dos). Sus personajes y la historia en sí forman parte de mi educación, general y sentimental, de mi sensibilidad y de mi sentido del gusto (y la nostalgia), en un momento en que la elegancia en el vestir y en el trato empezaban a perder todo valor, a quedar arrinconados en el baúl de los recuerdos. De no haber padecido su influjo indeleble durante mi adolescencia, es muy probable que mi obsesión se habría desarrollado por otros derroteros (aspecto éste que tengo intención de desarrollar en otra entrada). Por todo ello, le estoy infinitamente agradecido a Evelyn Waugh, pero también a sus personajes, y a los actores que los encarnaron ante las cámaras y a los directores y productores que asumieron el reto de convertir un libro magnífico y profundo en una maravillosa e indispensable serie. El resultado de sus esfuerzos me ha ayudado, en numerosas ocasiones en que me he sentido abatido, vencido, a levantar la cabeza y creer que había cosas que seguían mereciendo la pena. Y es que, mientras el mundo arde, resulta esencial que intentemos mantener a resguardo la frágil llama de la belleza. 
 
   
 
"I should like to bury something precious in every place where I've been happy and then, when I'm old and ugly and miserable, I could come back and dig it up and remember."

ROPA DEL AYER RECIÉN HORNEADA


Una página curiosa dedicada a la confección y venta de reproducciones actuales de ropa y accesorios de los años 30 y 40. Para gente sin complejos y con amor hacia esa época y sus productos.
 http://puttin-on-the-ritz.net/
 


"I should like to bury something precious in every place where I've been happy and then, when I'm old and ugly and miserable, I could come back and dig it up and remember."

lunes, 19 de noviembre de 2012

CLUB SOCIAL PARA DANDIS NOSTÁLGICOS




Nadie duda de que los amantes del vintage puro, sin adulterar, ajeno a los guiños de la moda actual, somos gente rara. Cuatro gatos, desperdigados por el mundo (ah, cómo envidio a mis pares anglosajones, por su desenfadada costumbre de no ceder al chantaje del qué dirán; su firme compromiso con algo que, para muchos, no pasa de ser un mero hobby y, sobre todo, por su capacidad para reconocerse y organizarse). Resulta esencial localizarse, establecer lazos y vincularse los unos a los otros de algún modo. De ahí la importancia de poder contar con un buen club social, aunque sea en algún vericueto perdido de la red de redes. Este de aquí, el New Sheridan Club (http://newsheridanclub.co.uk/) rescata el espíritu de los viejos clubs, con una mezcla de nostalgia y humor. Los precios de inscripción, que varían a la baja según sea que vivas en Londres, en el Reino Unido u overseas (como es mi caso) resultan ridículos de puro asequibles. Aquí, en Club Brideshead, tenemos intención de hacer algo parecido. Pero necesitamos tiempo y también la certeza de que hay gente por ahí dispuesta a participar y a engrosar sus filas. Entretanto, el New Sheridan Club es una fantástica opción (en mi caso, tengo incluso pensado enviar el formulario rellenado a mano y enviarlo por correo postal), para mantener vivo el espíritu, desarrollar cierto sentido de pertenencia y comprobar que no estamos solos en nuestra locura


"I should like to bury something precious in every place where I've been happy and then, when I'm old and ugly and miserable, I could come back and dig it up and remember."

miércoles, 14 de noviembre de 2012

ESCAPARATES DE AYER... HOY


 


 
 this pic was found here
 
No se trata de caer en el tópico de que toda época pasada fue mejor -entre otras cosas, porque por mucho que insistan los apocalípticos, no es verdad-, pero sí en reinvidicar diseños y formas desechados que, a mi juicio, resultaban cuando menos mucho más estéticos que los actuales. Cierto que el diseño de hoy no me interesa lo más mínimo; como también lo es que hay inventiva y diversión en recrear el pasado. Vean sino:
 
 





"I should like to bury something precious in every place where I've been happy and then, when I'm old and ugly and miserable, I could come back and dig it up and remember."

martes, 13 de noviembre de 2012


 
 
 
Los años 30 son, sin ningún lugar a dudas, uno de los periodos más fecundos, desde el punto de vista de la innovación y la creatividad. Sin duda tuvo que ver con ello el que el mundo se estuviera recuperando de una guerra devastadora seguida de una crisis económica no menos terrible. Algunos de los efectos de la conflagración bélica que había asolado Europa fueron el salto definitivo de la mujer a la esfera pública, especialmente bajo la forma de trabajo fuera de casa, y la industrialización a ultranza. Un modo de vida urbano y cosmopolita se impuso definitivamente al universo agrario tradicional. El diseño aportó claridad, esbeltez y líneas rectas, así como una mayor austeridad, unida a un concepto más refinado del lujo. Se estilizan los cuerpos y con ellos la ropa, procurando una imagen de mayor control y cuidado de sí. El auge del deporte atestigua este cambio profundo que se manifiesta fundamentalmente en la superficie de las cosas, siguiendo la enigmática y hermosa frase del poeta Paul Valéry: Ce qu'il y a de plus profond en l'homme, c'est la peau. Un mundo espléndido y vital cuyo reverso oscuro lo constituyen la irrupción de las masas en el espacio sociopolítico y socioeconómico, la obsesión maquinista  y el auge de las ideologías extremas, comunista y fascista (ambas se servirán ampliamente, para su expansión, de los nuevos medios, así como de las técnicas de diseño aplicadas a la publicidad y a la propaganda).
 
 


 
la foto procede de aquí
 
 
Aunque es imposible disociar la luz de la oscuridad, nosotros nos quedamos con el estilo, la claridad meridiana y la elegancia. Son otros tiempos, pero hay cosas que se pueden seguir aprendiendo de aquéllos.
 
 

"I should like to bury something precious in every place where I've been happy and then, when I'm old and ugly and miserable, I could come back and dig it up and remember."

domingo, 11 de noviembre de 2012

LA FRIVOLIDAD ES COSA SERIA




El dibujo salió de aquí

En tiempos de crisis, son muchos los que tienden a la virtud (y los que regresan al amparo de iglesias, religiones y misticismos varios). "Es hora de tomar conciencia", insisten (como si estuviéramos hablando de un té cargado, o de que uno se ha pasado la vida hasta entonces mirando al tendido). Todo aquello que no escape a semejante propósito queda automáticamente asimilado a escapismo y fantasía. Todo cuanto no se refiera a la crisis resulta de pronto superfluo y prescindible. Y sin duda es cierto que aquellos que lo están pasando particularmente mal no estén para bromas o para tonterías. Lo que engloba, para mucha gente, el cuidado personal, la preocupación por el vestir, la elegancia, o, como es el caso de aquellos que frecuentan ésta y otras páginas del mismo estilo, la pasión por la ropa antigua, por la historia o por el arte en general. En otras palabras, estamos hablando de sensibilidad. Y, sin embargo, y a pesar de lo insensible, absurdo e inútil que pueda parecer el que uno siga empeñado en rescatar trajes antiguos del olvido y darles nueva vida -o muebles y accesorios-, y en seguir viviendo en su particular burbuja de ficción, este hobby (llamémoslo así, aunque es mucho más que un mero entretenimiento, es una forma de vida) representa una fuente inagotable de satisfacciones y una forma de encarar los vaivenes de la dichosa crisis. Primero, porque supone una forma de mantener el ánimo alto, en lugar de hundirse en la autocompasión y el derrotismo: hacer el esfuerzo cotidiano de ponerse guapo/a ante el espejo, de vestir con esmero, planchar una camisa, escoger un pañuelo para el bolsillo superior de la chaqueta o sacarle brillo a los zapatos constituye una excelente gimnasia mental y una demostración de la terca voluntad de salir adelante y no dejarse amilanar por los acontecimientos (en gran medida, sabemos o deberíamos saber que las crisis son ante todo psicológicas); segundo, porque es ropa que suele salir más barata que la adquirida en tienda. Es cierto que, en los últimos tiempos y por efecto de la moda, muchos establecimientos se han dedicado a la explotación de la etiqueta vintage, inflando los precios, pero sigue siendo posible encontrar gangas, aquí y allá. Es cuestión de moverse y buscar. Y seguro que la crisis contribuye, por otra parte, a devolver cierta cordura al sector. Tercero: la implicación en una pasión produce esperanza en la búsqueda y excitación y alegría ante el hallazgo, emociones y sentimientos que nos generan bienestar y nos ayudan a combatir las negras nubes de la desesperación. Puede ser, además, un acicate para ponerse a la tarea -aquel o aquella que no sepan- de aprender a coser para arreglar los posibles desperfectos causados por el tiempo o la malhadada polilla, o para conformar la prenda a nuestras medidas. Una manera estupenda, en suma, de mantenerse activo. Y, cuarto punto, nuestras pasiones -y ésta entre otras- pueden constituir igualmente una fuente de ingresos a medio plazo si somos capaces de ver en qué medida encajan con las necesidades de otros (Internet es una herramienta que nos permite, además, establecer contacto con gente de otras partes del mundo que comparten nuestra pasión. Y quién sabe si de ahí no saldrán viajes, romances u ofertas de trabajo). Huelga decir, para terminar, que fantasear y evadirse durante un rato de la cruda cotidianeidad es asimismo una forma legítima de contrarrestar los golpes de la fortuna. Es verdad que puede ser peligroso si, por mor de su fantasía, uno perdiera totalmente de vista la realidad que lo circunda, pero no lo es menos el pretender ser tan realista pues nuestra mente necesita reposar y evadirse so pena de acabar entre las garras del monstruo siempre acechante de la depresión. De modo que, en definitivas cuentas, la frivolidad es cosa seria. Y necesaria.

"I should like to bury something precious in every place where I've been happy and then, when I'm old and ugly and miserable, I could come back and dig it up and remember."

sábado, 10 de noviembre de 2012

The London Vintage Fashion, Textiles & Accessories Fair





 la foto fue hallada aquí



Para los amantes del vintage, Londres es sin duda la meca, el lugar de referencia y de peregrinación obligatoria (a pesar de los precios y de la creciente competencia de EE.UU. y de Francia). El gusto por los disfraces, un acusado sentido de lo excéntrico (lo que se aleja del centro, de lo mediocre), aunado al escaso sentido del ridículo y al amor por el pasado que muestran en general los británicos y, last but not least, la incalculable riqueza acumulada en forma de objetos, ropa, muebles, accesorios, etc., producto del auge de la producción desde el siglo XIX y del poderío del Imperio Británico convergen en una serie de ferias temáticas, auténtico festín para los sentidos. La que traemos hoy a colación es una de las más importantes, la LONDON VINTAGE FASHION, TEXTILES & ACCESORIES FAIR. Un título que lo dice todo. La próxima cita, mañana 11 de noviembre, aniversario del armisticio que puso fin a la Iera Guerra Mundial (una fecha que todo fan de la serie Downton Abbey debería saber). Pero si no pudierais llegar a tiempo, que no cunda el desconsuelo, tenéis otra cita el 9 de diciembre. En el enlace que añado a continuación, encontraréis un calendario para estar al día de futuras convocatorias:

http://www.pa-antiques.co.uk/londonvintagefashionfair.html


Avisados estáis (de todas formas, en ClubBrideshead seguiremos informando acerca de este tipo de acontecimientos). Aprovechad ahora, antes de que la crisis o el fin del mundo nos engulla (y comprobad, de paso, si es cierta la publicidad de la Feria que habla de interesantes ofertas y descuentos).

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